Museo Pelé

Foto topo: Anderson Bianchi

 

Instalado en los antiguos Caserones del Valongo (reconstruidos), el Museo Pelé presenta la increíble trayectoria de Edson Arantes do Nascimento, el Rey del Fútbol. Allí están expuestos documentos, camisetas, botas de fútbol, pelotas, condecoraciones y trofeos, entre muchos otros ítems del acervo personal del 'Atleta del siglo XX'. En los 4.134m² del museo, el público también aprecia audios, películas, fotos y textos sobre la historia de Pelé.

Folheto

 

 

Línea de tiempo

En la línea de tiempo, el visitante contempla la niñez pobre del muchacho Edson, en la ciudad minera de Tres Corazones, pasando por los primeros pasos en el fútbol ya en la ciudad de Bauru (SP), llegada al Santos Fútbol Club y el estreno en la selección brasileña, hasta sus docenas de conquistas por los campos del mundo entero.

 

Foto: Susan Hortas

Niñez

Con sólo siete años, Pelé reunió trozos de madera y, ayudado por su tío Jorge, hizo un cajón de limpiabotas e iba en búsqueda de clientes en la estación de tren de Bauru (São Paulo). Fue con él que el chiquillo Edson ganó su primer dinero: una moneda de 400 réis (antigua moneda brasileña). En esta radio, Pelé acompañaba los partidos de fútbol con su padre. Y fue a través de ella que Don Dondinho escuchó los comentarios sobre la derrota de Brasil en la final de la Copa Mundial de 1950, ante Uruguay – fue la primera vez que Pelé vio llorar a su padre. Y le prometió que ganaría un Mundial, hecho que sucedió ocho años más tarde.

 

Foto: Susan Hortas

Trofeos

Al ganar tres veces la Copa del Mundo (1958 en Suecia, 1962 en Chile y 1970 en México), Brasil conquistó la posesión definitiva del Trofeo Jules Rimet. Él medía 35cm y pesaba 3,8km – fue robado en Inglaterra en 1966, pero localizado por un perro, y desapareció en Rio de Janeiro en 1983. Réplica idéntica fue donada por el Gobierno de México tras la Copa del Mundo de 1970. Por nunca haber jugado en un equipo europeo, Pelé jamás disputó por el Balón de Oro de la Fifa. La injusticia fue reparada el 13 de enero de 2014, cuando el Rey del Fútbol recibió el trofeo, por el conjunto de su carrera.

  

Foto: Susan Hortas

Acervo Real

Fue con camisetas azules con cuello polo que la Selección Brasileña venció a Suecia, por 5-2, en la final de la Copa Mundial de 1958. Los finalistas tenían como primer uniforme la camiseta amarilla y, como los suecos eran los dueños de la casa, tocó a Brasil elegir otro color. El remedio fue comprar esas polos en Estocolmo y añadirles distintivos y números. Con estas botas de fútbol, Pelé marcó cuatro goles, dio cinco asistencias, simuló falta para Rivellino empatar el juego contra los checos e hizo tantas jugadas espectaculares que, a los 29 años y ocho meses, fue elegido como el mejor jugador de la Copa de México. Corona y bastón ofrecidos por la selección yugoslava antes del partido con la selección brasileña el 18 de julio de 1971, en el Maracanã, cuando Pelé se quitó para siempre la camiseta 10 por él inmortalizada. El Rey pasó desapercibido y el partido terminó 2-2.

 

Foto: Susan Hortas

4 Copas y 1 Rey

En los sotabancos del museo, está la exposición temporal ‘4 Copas y 1 Rey’. En la Copa Mundial de Suecia, en 1958, Pelé asombró al mundo marcando seis goles, destacándose, con sólo 17 años, en el primer título de Brasil. Cuatro años más tarde, perjudicado por una contusión, Pelé marcó solamente un gol en la conquista del Bi Mundial, en Chile. En 1966, el Rey fue 'cazado' en el campo y los brasileños volvieron a casa sin el título. Pero la trayectoria de Pelé en los Mundiales tendría un final feliz en 1970, en México, donde conquistó el Trofeo Jules Rimet por la tercera vez, convirtiéndose el único jugador tricampeón del mundo en la historia del fútbol. El Museo Pelé cuenta aun con una cafetería y con una tienda temática, donde el visitante puede adquirir desde souvenirs hasta réplicas de camisetas históricas usadas por el Rey del Fútbol.

 

Foto: Anderson Bianchi

Jules Rimet

La Copa Jules Rimet tiene ese nombre en homenaje al presidente de la FIFA que fue el creador de la Copa Mundial de Fútbol. Creada por el escultor francés Abel Lafleur, su dibujo, “la Victoria de las Alas de Oro”, fue inspirado en la diosa griega Nice, para quedarse en definitiva con el primer país tricampeón del mundo, lo que sucedió con la selección brasileña en 1970. La FIFA creó un nuevo trofeo en 1974, pero de posesión transitoria. Sólo el Brasil de Pelé tiene el trofeo definitivo. Eterno.

 

Foto: Susan Hortas

Caserón del Valongo

El Museo Pelé funciona en la que fue la mayor edificación paulista, en su época. El primer edificio fue erguido en 1867 para abrigar la sede del gobierno de la Provincia de São Paulo, que sería trasladada a Santos – pero eso no sucedió. El segundo data de 1872. De estilo neoclásico, los inmuebles fueron sede, a lo largo de los años, el Ayuntamiento y el Concejo, y abrigaron la primera facultad de Farmacia y Odontología de la ciudad. Luego funcionaron como comercio. En 1985, un incendio destruyó uno de los edificios, siniestro que afectó el otro en 1992 – por décadas se quedaron en ruinas. Tras cuatro años de obras, que reconstruyó la fachada original, volumetría y acabados, el edificio fue inaugurado en junio de 2014, con modernas instalaciones en el espacio interno.

 

Foto: Susan Hortas