Panteón de los Andradas

Foto superior: Tadeu Nascimento

 

Panteón de las cenizas de José Bonifácio de Andrada e Silva, el ‘Patriarca de la Independencia’, y de sus hermanos Antonio Carlos, Martim Francisco y sacerdote Patrício Manuel, el panteón fue inaugurado el 7 de septiembre de 1923. El templo cívico ocupa el espacio de la antigua portería del Convento del Carmen y cuenta con monumento proyectado por el escultor Rodolfo Bernardelli, hecho en Italia – las piezas llegaron en 19 cajas, salieron a subasta por cuestiones aduaneras y adjudicadas por comerciantes y por la Sociedad Humanitaria de Santos.

Estatua

La estatua yacente, en relieve, de José Bonifácio de Andrada e Silva, el ‘Patriarca de la Independencia’, se encuentra en el centro del salón principal – bajo la misma, en dos cajas de acero, está gran parte de sus restos mortales. Durante 31 años, el cuerpo estuvo sepultado en la nave del altar mayor de la Iglesia del Convento del Carmen, sin ninguna identificación más significativa, hasta que, en 1869, Antônio Carlos do Carmo, artista circense, descubrió el túmulo y obtuvo autorización para poner una losa de mármol enalteciendo al pueblo santista. Confeccionada en mármol blanco, a la izquierda del monumento del patriarca está la urna funeraria de Antonio Carlos Ribeiro de Andrada Machado e Silva, iluminada por una pequeña lámpara pendiente de vidrios coloridos. La urna funeraria de Martim Francisco Ribeiro de Andrada se encuentra a la derecha del monumento al patriarca y, sobre ella, lámpara pendiente de vidrios coloridos preso a dos cadenas formando un triángulo invertido, uno de los símbolos de la Masonería, a la que pertenecían los hermanos Andrada.

 

Foto: Tadeu Nascimento

Paneles

En el espacio en estilo colonial, con columnas inspiradas en las logias masónicas e iluminación indirecta, proyecto del ingeniero santista Roberto Simonsen, hay incluso ocho paneles de bronce en bajorrelieve que describen escenas de la historia de Brasil, además de inscripciones de frases de los hermanos Andradas.

 

Foto: Tadeu Nascimento